Inna Volkov fue la primera esposa del Almirante Preston Cole, la madre de sus cuatro hijos, y la hija del Almirante Konrad Volkov. Su número de identificación civil era 9081-613-7122-P.
Antecedentes[]
En 2492 una serie de incidentes se produjeron en la Academia OCS de la Luna. En ellas participaron las desapariciones durante la noche de Inna Volkov de la parte privada para familiares de oficiales en la base, se le vio a ella en compañía de un joven y un niño. El 7 de Junio de 2492, seis cadetes fueron llevados ante una Junta de Investigación para testificar. Uno de ellos era un joven Preston Cole. Aunque Cole no fue encontrado culpable de ningún delito, se casó con Inna dos meses más tarde, con la actuación del Almirante como testigo. Teniendo una luna de miel de dos semanas, seguido de Cole siendo reasignado al Destructor UNSC Las Vegas. El niño, que no era biológicamente de Cole, nació el 12 de Diciembre.
En su informe sobre la vida de Cole, el Codename: SURGEON sugiere tres razones por las que este matrimonio se llevó a cabo:
- La primera fue que el Almirante sabía que el cadete era el padre del niño, y no le gustó lo que vio, por lo tanto, encontró un reemplazo adecuado para su hija: Cole.
- La segunda era que el niño no era la descendencia de ninguno de los cadetes, y como el Almirante no quería que su nieto fuera huérfano, buscó al mejor "padre".
- La tercera era que Cole tenía un noviazgo con Inna, pero no era el padre del niño.
De cualquier manera, el Almirante Volkov no hizo que Cole se casara con su hija, Cole se asintió más bien por un sentido de la caballerosidad. Los dos permanecieron casados y durante los próximos ocho años tuvieron dos hijos y una hija más, que eran biológicamente de Cole. Sin embargo, cuando la insurrección estalló, Cole vio muy poco a Inna y sus hijos, ya que estaba en el frente de batalla durante meses e incluso años. Inna pidió el divorcio en 2500. Cole escribió a ella, aceptando la responsabilidad por el fracaso de su matrimonio, afirmando que ella nunca quiso un matrimonio militar de larga distancia, y aunque él siempre la amaría, no podía ignorar su deber con la humanidad. Él siguió escribiendo al hogar de sus hijos, pero no recibió ninguna respuesta, lo que lo llevo a creer que Inna estaba quemando sus cartas.