La Misión a Alfa Halo fue una operación en la superficie del Fragmento parcialmente en funcionamiento de la Instalación 04 en Febrero de 2556, llevada a cabo por una expedición conjunta entre una unidad de la Oficina de Inteligencia Naval liderada por el Capitán de Corbeta Jameson Locke y un destacamento de la Guardia Colonial de Sedra llevado personalmente por su comandante, el Coronel Randall Aiken. Su tarea principal era localizar y cesar las operaciones mineras de un elemento letal que sólo afectaba a los seres humanos como testigo horas antes en un ataque a la Ciudad de Sedra.